miércoles, 19 de noviembre de 2014

¡Vaya!, parece que la Coca-Cola no es tan mala

     Cuando el farmacéutico John Pemberton patentó la Coca Cola hace 128 años lo hizo como medicina. Creía que aquel jarabe tendría las propiedades curativas de la planta de la coca y alargaría la vida. Pocos años después, el márketing convirtió su invento en el refresco más consumido en el mundo, tan adorado como odiado no sólo por sus cualidades como bebida sino por ser uno de los grandes símbolos del capitalismo norteamericano. Esa percepción facilitó la proliferación de abundantes leyendas urbanas sobre las supuestas propiedades corrosivas del refresco.

Sin embargo, hace pocos días la Coca Cola ha logrado zafarse de algunas de esas etiquetas gracias a un estudio publicado por la revista Toxicology Letters firmado por Marcos Mateo Fernández, joven investigador de la Universidad de Córdoba y del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3, y la catedrática de Genética Ángeles Alonso, que dirige sus investigaciones dentro del grupo de investigación AGR-158. Ambos investigadores han probado que la Coca Cola protege frente al daño oxidativo y juega un papel importante en la inhibición de crecimiento de células tumorales. Lo han hecho mediante ensayos in vivo en lo que se conoce en el laboratorio como un “organismo modelo”, la mosca Drosophila melanogaster, en la que se evaluó la toxicidad, antitoxicidad, genotoxicidad, antigenotoxicidad, extensión y calidad de vida del popular refresco en su versión clásica y en la que no contiene cafeína. Además, los investigadores de la Universidad de Córdoba usaron otro modelo para sus experimentos in vitro: la línea celular HL-60 de leucemia humana, en la que se analizaron los efectos de ambos refrescos sobre las células tumorales.

La conclusión es que ambos tipos de colas tienen efectos antioxidativos y quimiopreventivos en el laboratorio. El mismo grupo AGR-158 ensaya otras sustancias contenidas en estos refrescos, como es la cafeína, aunque ésta no exhibe resultados tan remarcables en todos los ensayos como los refescos completos.

Los efectos que esta nueva investigación puedan tener sobre la imagen de marca de la Coca Cola son algo que está por ver. Al fin y al cabo, el refresco sigue teniendo tantos defensores como detractores. Los primeros podrán enarbolar este estudio, y los segundos se podrían apoyar en el publicado por la American Journal of Public Health, hace algunas semanas, en el que tras analizar el ADN de 5.309 adultos consumidores habituales de refrescos gaseosos se concluyó que el consumo de refrescos azucarados está relacionado con el envejecimiento celular. (Fuente: UCO)

¡Nueva partícula subatómica descubierta!

    El reciente descubrimiento de una nueva partícula subatómica transformará el conocimiento que se tenía hasta ahora de una fuerza fundamental de la naturaleza, la conocida como interacción nuclear fuerte, que mantiene unidos a los quarks en los hadrones, y a protones y neutrones en el núcleo atómico.

     El hallazgo de la nueva partícula hecho por un equipo encabezado por científicos de la Universidad de Warwick en el Reino Unido ayudará a profundizar en los entresijos de la interacción nuclear fuerte.

     La nueva partícula descubierta por el físico Tim Gershon y sus colegas es un nuevo tipo de mesón que contiene un antiquark Charm (antiquark Encantado) y un quark Strange (quark Extraño). Fue descubierta mediante el análisis de datos recogidos con el detector LHCb en el LHC, el acelerador de partículas más grande y más potente del mundo, que el CERN (el Laboratorio Europeo para la Física de Partículas) tiene instalado a poco más de 170 metros por debajo de los Alpes en la frontera entre Suiza y Francia.

     El experimento LHCb, gestionado por un extenso grupo de colaboradores de diversos países, está diseñado para estudiar las propiedades de partículas que contienen los quarks Bottom (Fondo, también conocido como Beauty o Belleza) y Charm.
  
    Junto con la gravedad, la interacción electromagnética y la fuerza nuclear débil, la interacción fuerte es una de las cuatro fuerzas fundamentales del universo.

     Los físicos conocen seis quarks; Up (Arriba), Down (Abajo), Strange, Charm, Beauty y Top (Cima). Los protones y neutrones están compuestos de quarks Up y Down, pero las partículas producidas en aceleradores como el LHC pueden contener quarks más pesados inestables.