lunes, 5 de febrero de 2018

Premio Nobel de Química 2017

     Pronto se podrán obtener imágenes detalladas de las complejas maquinarias de la vida en resolución atómica gracias a los ganadores del Premio Nobel de Química de este año: Jacques Dubochet, de la Universidad de Lausana (Suiza); Joachim Frank, de la Universidad de Columbia (EE UU), y Richard Henderson del MRC Laboratory of Molecular Biology de Cambridge (Reino Unido).

     La Academia Sueca de las Ciencias se lo ha otorgado "por el desarrollo de la criomicroscopía electrónica, que permite determinar en alta resolución las estructuras de biomoléculas en solución". Este método, que simplifica y mejora la obtención de imágenes de moléculas de la vida, ha llevado a la bioquímica a una nueva era.

     Las imágenes son claves para entender los procesos. Los descubrimientos científicos a menudo se basan en la visualización exitosa de objetos invisibles al ojo humano. Sin embargo, hasta ahora los mapas bioquímicos se han llenado de espacio en blanco porque la tecnología disponible ha tenido dificultades para generar imágenes de gran parte de la maquinaria molecular de la vida.
[Img #46565]

Premio Nobel de Física 2017

 Este año ya habían recibido el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, y hoy son los ganadores del Premio Nobel de Física 2017: los físicos estadounidenses Rainer Weiss, Barry C. Barish y Kip S. Thorne.

     La Real Academia Sueca de la Ciencias lo ha dado a conocer hoy, concediendo la mitad del premio a Weiss y la otra mitad compartida entre Barish y Thorne, "por sus contribuciones decisivas al detector LIGO, en EE UU, y la observación de las ondas gravitacionales.

     Estas ondulaciones del tejido del espacio-tiempo, predichas por Albert Einstein hace cien años,  se observaron por primera vez el 14 de septiembre de 2015. Procedían de la colisión de dos agujeros negros y tardaron 1.300 millones de años en llegar al detector LIGO.

     La señal de estas ondas es extremadamente débil cuando llegó a nuestro planeta, pero suponen toda una revolución en astrofísica. Constituyen una forma completamente nueva de observar los eventos más violentos del espacio y explorar de una forma diferente nuestro universo.
[Img #46539]

Más información..

jueves, 13 de octubre de 2016

Premio Nobel de Química 2016


[Img #39030]

En 2016 el Premio Nobel de Química ha recaído en los investigadores Jean-Pierre Sauvage de la Universidad de Estrasburgo (Francia), Sir J. Fraser Stoddart de la Universidad del Noroeste (EE UU) y Bernard L. Feringa de la Universidad de Groninga (Países Bajos), según ha anunciado hoy la Real Academia Sueca de las Ciencias.

En el acta del jurado se destaca la aportación de los galardonados al “diseño y producción de máquinas moleculares”. Los tres científicos han desarrollado moléculas con movimientos que se pueden controlar y que pueden ejecutar tareas específicas cuando se les aporta energía.

Al igual que en la historia de la computación ha sido esencial la miniaturización de sus componentes, los tres nuevos premios nobel también han logrado miniaturizar sus máquinas moleculares, llevando a la química a una nueva dimensión.


Participa en el Gran Test de Bell

El sentido común nos dice que la materia existe independientemente de nosotros, pero la física cuántica de Niels Bohr afirma que observar el mundo lo puede cambiar, una idea a la que se oponía con vehemencia su amigo Albert Einstein.

Una de las vías con la que los físicos investigan cuál de los dos grandes científicos tenía razón es el test de Bell, con el que tratan de descubrir si las partículas cuánticas realmente están entrelazadas de forma secreta y 'conspiran' cambiando su apariencia solo cuando las miramos.

El próximo 30 de noviembre cualquier persona tendrá ocasión de participar en el denominado Gran Test de Bell (The BIG Bell Test, en inglés), para demostrar, por primera vez, que las decisiones humanas pueden contribuir a la ciencia fundamental, y, a la vez, poder llevar a cabo pruebas científicas nunca antes realizadas.

Este proyecto está coordinado por el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) (España), que con la ayuda de los bellsters, ese día llevará a cabo experimentos de física cuántica de forma simultánea en diferentes laboratorios de todo el mundo.

Para que la iniciativa funcione se requiere la contribución de al menos 30.000 personas, que podrán participar a través de un videojuego, creado específicamente para este proyecto en el sitio web www.thebigbelltest.org. La página ya está disponible para poder ir entrenando.

Más información..

Premio Nobel de Física 2016

[Img #38996]


La Real Academia Sueca de las Ciencias ha otorgado el Premio Nobel de Física de este año a tres físicos de origen británico que trabajan en Estados Unidos. La mitad del premio se ha concedido al investigador David J. Thouless, de la Universidad de Washington (Seattle); y la otra mitad, compartida, a los profesores F. Duncan M. Haldane, de la Universidad de Princeton y J. Michael Kosterlitz, de la Universidad Brown.

Los tres galardonados han abierto la puerta a un mundo desconocido donde la materia puede adoptar estados extraños. Los premiados han utilizado métodos matemáticos avanzados para estudiar fases o estados inusuales de la materia, como la que forma parte de los superconductores, los superfluidos y las películas magnéticas delgadas.

Gracias a su trabajo pionero, los científicos pueden ahora buscar nuevas y exóticas fases de la materia, que podría aplicarse en nuevas investigaciones y dispositivos en los campos de la ciencia de los materiales y la electrónica.


Max Born: La responsabilidad ética de la ciencia

     La influencia que la ciencia y la tecnología ejercen sobre nuestras vidas es cada vez más notable. Por ello es fundamental que quienes trabajan en ciencia asuman unos principios éticos. A pesar de esta acuciante necesidad muchas son las carencias de la praxis deontológica en ciencia. De ahí que el testimonio histórico de quienes guiaron su vida por unos criterios éticos sea de inestimable valía en los tiempos actuales. 
Max_Born
      Uno de estos testimonios es el de Max Born, al que se le concedió el Premio Nobel de Física por sus investigaciones fundamentales en mecánica cuántica. Durante su dilatada vida (1882-1970), Born tuvo que afrontar dos guerras mundiales, un exilio forzado por los nazis −era alemán y judío− y, entre medias, la dramática evolución de una concepción idealizada de la ciencia hacia una perspectiva mucho más compleja. 
      El despertar de la conciencia ética de la ciencia surgió en Born durante la Primera Guerra Mundial, influido, entre otros, por el que sería unos de sus mejores amigos: Albert Einstein. La mayor parte de la intelectualidad alemana −incluidos los más destacados científicos− apoyó sin ambages las decisiones bélicas del imperio germánico, salvo contadas excepciones como la del propio Einstein. 
     La primera decisión ética trascendente de Born fue negarse a participar en la unidad de investigación sobre armas químicas liderada por su amigo Fritz Haber, lo cual supuso la ruptura de su amistad. Born comprendió que “sin unos límites a lo permisible, pronto cualquier cosa será permitida”. En una progresiva conversión personal, Born acabaría participando durante el invierno de 1917 en reuniones clandestinas en las que se debatía si Alemania debía utilizar la “guerra submarina sin restricciones”, la cual Born calificó, sin paliativos, como “asesinato de masas”. 
      Como tantos otros científicos judíos, Born –que sentía un fuerte apego por la cultura alemana− sufrió gravemente las consecuencias del ascenso del nazismo. Tuvo que exiliarse a Escocia y perdió hasta un total de treinta y cuatro familiares y amigos. Durante este periodo, Born dedicó gran parte de su tiempo y esfuerzo a ayudar a los refugiados judíos que huían del horror nazi. 
     Como representante en el área de física de dos organizaciones de refugiados, su misión consistía en encontrar posibles trabajos y en escribir recomendaciones y propuestas de potenciales candidatos. En su generosa labor Born no solo se preocupó por profesores o investigadores, sino que también intentó ayudar a otro tipo de personas −como por ejemplo artistas− que se vieron obligadas a emigrar. 
 Seguir leyendo...

Experimento de Rutherford